Ganadería
Por mayor presión de los mercados y nuevas exigencias
El Programa Nacional de Residuos Biológicos que impulsa el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de la Dirección de Laboratorio Veterinario “Miguel C. Rubino”, buscando trazas de zooterápicos y otros elementos en carne y otros productos exportados, es orgullo del Uruguay.“Uruguay ha construido a lo largo de los años un sistema de certificación que permite que cualquier bovino del stock nacional pueda ser elegible para la exportación a los destinos más exigentes dado que los requisitos son de aplicación general para todo su rodeo”, remarcó en las 50a. Jornadas Uruguayas de Buiatría de Paysandú, el Dr. Diego Moreira Borrelli, experto del MGAP, en el marco de su charla: Programa Nacional de Residuos Biológicos: monitoreo de residuos de medicamentos veterinarios y residuos químicos en la cadena cárnica bovina.El disertante contó que los principales mercados de exportación de Uruguay “auditan el funcionamiento” del citado programa y sus resultados, así como las garantías que la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) proporciona sobre el control de medicamentos veterinarios a nivel de su comercialización y su posterior uso en establecimientos ganaderos. Todos los integrantes de la cadena exportadora deben ser conscientes del riesgo que representa la aparición de residuos en niveles por encima de las tolerancias establecidas. Es que la solidez del sistema y la participación responsable de todos sus actores permitirán a Uruguay continuar exportando a los principales destinos del mundo, minimizando los riesgos de rechazos de mercaderías a nivel de puerto de entrada y manteniendo la imagen del país como proveedor de alimentos de calidad.Los controles no so sólo a nivel de laboratorio, también “se realizan a nivel de predios ganaderos, tambos, establecimientos de faena, establecimientos industrializadores de productos lácteos, salas de extracción de miel y por la DINARA a nivel de acuicultura.Respecto a los resultados, Moreira dijo que “durante los últimos años existe una tendencia al incremento en la detección de residuos químicos por encima de los valores de tolerancia. En parte es posible que se explique por un aumento en la presión de monitoreo para algunos grupos de compuestos (como ectoparasiticidas), una mayor capacidad de detección de DILAVE a través de la adquisición de equipos de alta sensibilidad e implementación de metodologías analíticas que pueden detectar muy bajas concentraciones”.Mercados más exigentesEl monitoreo de residuos químicos en carne bovina por parte del MGAP tiene sus orígenes a fines del 70, momento en que dada la creciente preocupación mundial se comenzaron a controlar la presencia de residuos de compuestos organoclorados y otros compuestos organofosforados. El mercado suma exigencias.
2023-06-12T07:00:00